La centenaria relación de los Carnavales con el Flamenco

La ciudad andaluza de Cádiz es una de las más codiciadas del territorio español, no solo por su innegable belleza y siglos de historia, sino también por contar con una celebración de la cultura popular con mayor desparpajo y de tono burlesco: el Carnaval gaditano. 

Y es que Cádiz se ha formado por la influencia de las diferentes culturas que han ido dejando su granito de arena en la ciudad. Además, es cuna del arte más representativo de nuestro territorio, el flamenco. No es de extrañar por ello, que existan estrechos lazos que unen ambos géneros. 

Los tangos, ¿carnaval o flamenco?

El flamenco se hace presente en cada una de las representaciones artísticas y culturales de Andalucía, y el Carnaval de Cádiz no podía ser menos. El nexo de unión estaría en los tangos. Los tangos tienen su origen en Cuba y se expandieron hacia el territorio español, donde fueron adquiriendo su propia personalidad. Si quieres indagar más, aquí te dejamos un enlace para conocer la historia y los tipos de tangos que hay. 

A partir de este momento, los tangos se bañaron en el sentir gaditano, adquiriendo un tono mucho más burlón y picaresco, y con toques satíricos. Los tangos de Cádiz obtuvieron una nueva denominación, los tanguillos. Tango y tanguillos forman parte de las composiciones carnavalescas como los pasodobles, el popurrí y el cuplé, todos ellos con claras influencias de iberoamérica y el flamenco. 

Fue así su importancia, que se establecieron normas oficiales para diferenciar el tango de Cádiz con el tango americano. Aquí es cuando se crea el tanguillo, y pasa a ser una de las grandes piezas del folklore musical gaditano, el cual fue versionado por figuras de tal grandeza como Lola Flores, La Perla de Cádiz, Pericón, Manolo Vargas o Chano Lobato.

En las últimas décadas del siglo XIX, es cuando el flamenco incluye en su repertorio el tango de carnaval, donde destacan artistas como Mochuelo y los tangos de Antonio Rodríguez, “El tío de la tiza”, autor del tango “Los duros antiguos”, el cual forma parte de de una de las piezas más importantes del flamenco. 

Son infinitas las referencias al flamenco en el carnaval a lo largo de su historia. Todos los palos han sido introducidos poco a poco en sus repertorios. Las bulerías, alegrías, rumbas y sevillanas han sido las más utilizadas en los popurrís de las diferentes agrupaciones. 

Son muchos los artistas flamencos que han dejado su huella en el carnaval de Cádiz. Juanito Villar fue uno de los componentes en “Los Beatles de Cádiz”, o hasta el propio Camarón de la Isla, que con solo 12 años fue componente en 1962 de la chirigota infantil de San Fernando “Currito y sus churumbeles”.

Las diferentes agrupaciones del Carnaval de Cádiz

Encontramos un amplio repertorio dentro del Carnaval de Cádiz. En primer lugar, las comparsas son agrupaciones formadas por quince personas, acompañadas por el tambor, el bombo y guitarras. Destacan por cantar lo más emotivo y poético de la fiesta. Algunas comparsas que tienen el flamenco como núcleo son “Los gitanos errantes”, “Capricho andaluz”, “Alegrías de Cádiz” o “Nuestra Andalucía”. En la actualidad, debemos destacar la comparsa calé, conocida popularmente como “los gitanos de el Puerto de Santa María”, con un estilo propio que representa de la mejor forma la fusión de ambos géneros. 

El coro es un conjunto de voces entre 20 y 40 personas, acompañadas por instrumentos de cuerda. El disfraz y las letrillas de sus coplas giran en torno a una puesta en escena alusiva a la actualidad. Destacan “La cuesta de Jabonería” o “El triángulo”, coro donde Luis Rivero hace homenaje a las tres cunas del flamenco, Jerez, Cádiz y Sevilla, o “La cazuela”, donde Paco Martínez Mora rinde tributo a Chano Lobato y a su popular tanguillo. 

Las chirigotas las forman unas doce personas que utilizan instrumentos como el bombo, la caja y la guitarra. Sirve de presentación de los pasodobles, el popurrí y los cuplés, siendo este último su punto fuerte. En comparación a las comparsas, son agrupaciones más divertidas, pues hacen uso de la sátira y el doble sentido. En los últimos años, han tenido un gran auge, siendo las más importantes “Flamenkito apaleao”, “Robinsón de la isla”, “La familia Vargas” o “¡Que caló!”. Todas ellas también hacen referencias al flamenco. 

Por último, el cuarteto es una formación de tres a cinco personas. Su acompañamiento musical es mínimo, pito, caña y palos, y su plato fuerte es la parodia. 

Los Carnavales de Cadiz son una celebración que hay que vivir al menos una vez en la vida, pero si no quieres esperar hasta febrero, en Teatro Flamenco Madrid tenemos espectáculos durante todos los días del año, donde se representan los tangos con mayor tradición y guasa, además de otros muchos palos flamencos que te harán sentir emociones nuevas. Puedes reservar tus entradas en nuestra página web. ¡Te esperamos!