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Maestros del flamenco: Lola Flores
Repasamos la trayectoría profesional de Lola Flores, eterna leyenda del flamenco.
Del arte del flamenco han nacido importantes artistas que hoy en día siguen siendo grandes referentes del género. Pero si hay una artista que es conocida por su fuerza y temperamento sobre el escenario, esa es la gran Lola Flores.
Los inicios de Lola Flores
María Dolores Flores Ruiz nació un 21 de enero del año 1923 en Jerez de la Frontera (Cádiz), en el seno de una familia donde su padre trabajaba como tabernero y su madre era costurera. La personalidad arrolladora que caracterizaba a la niña Lola desde la cuna, la acompañaría durante el transcurso de su carrera.
Su vida artística comenzaría a la temprana edad de 10 años, cuando una precoz Lola empezaba a cantar por los bares de Jerez. A Los 15 años, ya recorría la provincia de Cádiz. A finales de la guerra civil, Lola se traslada a Madrid donde daría comienzo su gran carrera cinematográfica.
Lola Flores y el cine
En 1939, Lola Flores se estrenaba en el cine con su primer papel en la película Martingala, donde interpretaba a una joven gitana bailora acompañada por el cante de Pepe Marchena.
La artista, que compaginaba el mundo del cine con espectáculos folclóricos, grabó su primer disco con uno de los temas más populares de la época: Lerele. Otras de sus películas más famosas es Embrujo (1947), un drama musical donde trabajaba con Manolo Caracol, con quien mantenía por entonces una relación sentimental. De esta relación sentimental surgieron grandes coplas conocidas como La zarzamora.
Vida sentimental de Lola Flores
En 1951, Lola acababa su relación con Manolo Caracol, pero comenzaba su aventura por las Américas.
Pena, penita pena y La Faraona fueron algunos de los títulos más exitosos que llevaron a Lola a lo más alto.
En el año 1957, la artista volvía a encontrar el amor y contrajo matrimonio con Antonio González ‘El Pescailla’, creador de la rumba catalana y con el que tendría tres hijos: Lolita, Antonio y Rosario. Tres niños que siguieron los pasos de sus padres artistas, y se labraron una carrera en el mundo de la música y el cine.
Lola Flores y la televisión
Aunque Lola también participio en diversos programas de televisión donde cantaba, actuaba o era entrevistada, no sería hasta los años 90, coincidiendo con el nacimiento de las cadenas privadas de televisión en España, cuando Lola inicia su faceta de presentadora de televisión con su primer programa. Una faceta desafortunadamente corta, debido a su enfermedad.
Lola Flores padecía un cáncer de mama que acabó con su vida el 16 de mayo de 1995 a la edad de 72 años. A los 15 días de su fallecimiento, otro duro momento golpeó a la familia Flores con la muerte del único hijo varón de la artista, Antonio Flores.
Lola de España, La Niña de Fuego o La Faraona, son algunos de los apodos que hacían referencia a la inigualable Lola Flores que tan buenos momentos nos ha regalado y que tan valioso legado nos deja en el mundo del flamenco.
Ya nos avisaba la propia Lola: “Aunque yo muera, seguiré viva. Seré eterna”.
Estrella Morente homenajeaba a La Faraona con estas líneas de la sevillana escrita por ella misma, que lleva por título ‘A Lola’:
Torbellino de colores, reina del temperamento
La de la bata de cola, Lola, Lola, Lola
Que tiene la zarzamora que llora por los rincones
Y me recuerda al amor, primo que tiene Lola Flores
Que me llega al corazón
Hay quien considera que el arte murió el mismo día que falleció Lola Flores. Y es que nadie tenía esa forma de mover la bata de cola como ella, solo Lola Flores, la Faraona.
