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Palos del flamenco: Tangos
Conoce uno de los palos del flamenco con más tradición y más garra
Un poquito de historia del tango flamenco
El tango es uno de los pilares del flamenco. Respecto a su origen hay diversas teorías. Unas indican que este estilo surgió en la década de los cuarenta del siglo XIX, entre Cádiz y Sevilla, desde donde se extendió posteriormente a Sudamérica, dando lugar al conocido tango argentino. Pero realmente, el nacimiento de los tangos tiene lugar en el barrio negro de la Habana, en Cuba, en el mismo siglo. Desde allí llegó a Sevilla, para después fusionarse con otros estilos y desarrollarse en lugares como México, Buenos Aires o Perú.
El tango tuvo dos puntos clave para su evolución dentro de Andalucía. Por un lado, surgió el tango de Cádiz, que a día de hoy se conocen como “tanguillos” y, por otro, el tango americano, un estilo que comenzó en los cafés cantantes y teatros de las capitales andaluzas, adoptando una forma de bailar que era interpretada por las llamadas “tangueras”.
Poco a poco, el tango se fue desprendiendo de los matices americanos y fue adquiriendo un carácter más aflamencado. La guitarra flamenca se convirtió en un elemento primordial para expresar los sentimientos y emociones. En cuanto al baile, gracias al ritmo y armonías, permite al artista lucirse con movimientos expresivos y brillantes.
Tipos de tangos
- Tangos de Cadiz: uno de los lugares más representativos de este palo del flamenco. Son los más clásicos junto con los de Triana y hacen recordar a los tientos de Cádiz, ya que estos vienen de este tipo de tango, pero con un ritmo más ralentizado. Destacan las figuras de La Perla de Cádiz y Pericón de Cádiz.
- Tangos de Triana: este tipo de tangos son los que mejor se adaptan al baile gracias a su estructura. Es un baile que busca la alegría y la felicidad de quien lo contempla. Sencillo y natural, pero con sensuales movimientos. Son unos tangos muy característicos por algunas de sus letras en tonalidad menor. Muy importantes los de Manuel Vallejo y Pastora Pavón, “La Niña de los Peines”.
- Tangos de Granada: son tangos con una gran influencia mora y de una riquísima musicalidad. Un baile personal y de fuerza femenina. Existe una gran variedad dentro de este estilo de tangos. Desde los tangos canasteros hasta el tango parao. Cabe destacar a artistas como Carmen Linares, Marina Heredia o Estrella Morente.
- Tangos de Málaga: su estilo más conocido es El Piyayo, creado y popularizado por Rafael Flores Nieto, y se caracteriza por su ritmo peculiar y sus pasos entre tono mayor y menor. Antonio Mairena y La Repompa de Málaga son algunas de las figuras clave.
- Tangos Extremeños: aunque el origen y el corazón de los tangos se encuentra en la provincia de Andalucía, este arte también se ha extendido por otras, como es el caso de Extremadura. Estos tangos tienen un hermoso y muy variado desarrollo melódico, además de un aire un poco más pausado. Podemos destacar a Porrina de Badajoz y Ramón El Portugués.
¿Cómo bailar tangos flamencos?
Los tangos flamencos están basados en un compás de cuatro tiempos y de aire alegre y fresco. Pueden ejecutarse en cualquier tonalidad, admite distintos tipos de estrofas, aunque la más común es la de cuatro versos de ocho sílabas.
Este palo del flamenco se utiliza con frecuencia para aquellos que desean iniciarse en el mundo del flamenco al tener un compás relativamente sencillo. Tiene un carácter sensual debido a sus orígenes cubanos, permitiendo muchas interpretaciones e improvisaciones.
Los tangos flamencos se han convertido en un especial de cualquier repertorio gracias a su carácter alegre y pegadizo. Si quieres disfrutar de los mejores espectáculos de flamenco, en los que siempre se incluye algún tango, ven a visitarnos al Teatro Flamenco Madrid. ¡Te esperamos!