Términos flamencos del cante que no conocías

Todo el mundo conoce lo que es el cante flamenco, pues el flamenco es un arte universal reconocido internacionalmente. Pero no solo hay un cante. Lo valioso del flamenco recae en su riqueza artística y su gran variedad de registros. ¡Aquí te contamos algunos de los tipos de cante que existen!

Cante aflamencado 

Podemos llegar a pensar que todos los cantes procedentes de Andalucía son aflamencados. Pero lo cierto es que el cante aflamencado es aquel que procede del folklore no solo andaluz, sino también del gallego, asturiano o del iberoamericano incluso. 

Por ejemplo, en Galicia encontramos la farruca, un palo del flamenco que significa “cante de los gallegos”. Se interpreta normalmente en modo menor y está emparentado con los tanguillos de Cádiz por el obstinado de guitarra inicial. 

Procedente del folklore asturiano encontramos el garrotín. Tiene su origen en el compás del tango, con un ritmo vivaz en clave menor. Tuvo una gran popularidad y fue rescatado por Carmen Amaya, quien hizo que se mantuviese vivo en los años setenta. 

Cantes de ida y vuelta

Los cantes de ida y vuelta hacen referencia al conjunto de palos flamencos que tienen su origen en la música popular hispanoamericana, y que tomaron como base a la copla española. La expresión “ida y vuelta” se emplea por la antigua creencia de que estos estilos llegaron a América por los emigrantes españoles. Una vez allí, sufrieron transformaciones y con su regreso a España se dio lugar a los palos y formas flamencas que conocemos hoy en día.

Los cantes de ida y vuelta están formados por los siguientes palos: la milonga, la rumba, la vidalita, la guajira y la colombiana. 

Cantes ad libitum

También llamados cantes libres, los cantes ad libitum son aquellos donde el cantaor los interpreta libremente, sin ajustarse al compás. Un ejemplo de este tipo de cantes son las malagueñas, donde el cantaor alarga los tercios a su voluntad, atrasándolos o adelantándose según le convenga.

Se trata de un cante con copla de cuatro o cinco versos octosílabos, y cuyas letras narran la belleza y esplendor de los barrios y monumentos destacados de la ciudad de Málaga, lugar de origen de este gran palo flamenco. Si quieres conocer más sobre las malagueñas, aquí te dejamos un artículo que te puede interesar. 

Cante jondo

Cuando hablamos de flamenco estamos acostumbrados a escuchar el término de cante jondo, pero quizás nunca te has preguntado a qué hace referencia. El cante jondo es aquel formado por los palos del flamenco más primitivos. Estos son las tonás, las seguiriyas, los tangos y las soleás, y se caracterizan por su grandeza y profundidad.

En ellos, el cantaor transmite su expresión más dramática llena de sentimientos a través de la música. Estos cantes se dividen en grandes y chicos. Los cantes grandes son los más profundos, reflejo de la angustia y el dolor del intérprete, mientras que los cantes chicos tratan temas más mundanos, como el amor, la felicidad y el humor. 

Cante p´alante

En el cante p´alante la figura principal es el cantaor, que generalmente suele ir acompañado por uno o varios guitarristas. Paulatinamente y según va avanzando la actuación, se van incorporando al escenario otros distintos a la guitarra, pero sin dejar de ser el primordial. 

En ocasiones el cantaor llega a prescindir de todos los instrumentos y se presenta él solo frente al público, pues el palo seco así lo exige. 

Cante p´atrás

Es lo contrario al anterior. En el caso de los cantes p´atrás la figura principal del espectáculo son los bailaores, quienes son acompañados por el cantaor.

Ahora que conoces un poquito más sobre los diferentes tipos de cantes flamencos, ¡es hora de experimentarlos! Si estás en Madrid, tienes una cita con el Teatro Flamenco Madrid, un espacio único para vivir el flamenco como nunca antes se había visto. Puedes reservar tus entradas en nuestra página web. ¡Te esperamos!