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Palos del flamenco: Las cantiñas
El reflejo del sentir gaditano
Dentro del mundo del flamenco existen una gran cantidad de palos con matices y características que hacen especial y único a cada uno de ellos. Hoy vamos a hablar de uno de los grupos más festeros y representativos del flamenco.
¿Qué son las cantiñas?
Las cantiñas hacen referencia al grupo formado por los géneros flamencos de la provincia de Cádiz. El grupo está compuesto por las alegrías, el mirabás, las rosas, los caracoles y las cantiñas propiamente dichas. Representan el prototipo de cante festero del siglo XIX, siendo el género favorito de los cafés cantantes en aquella época. “Cantiñear” es sinónimo de jugar e improvisar, de modo que no se sigue ningún esquema melódico reglado.
Dentro de los antecedentes musicales, las cantiñas están emparentadas con las coplas de jaleo, que tuvieron mucha aceptación por parte de los intérpretes. Se dice que nacieron a raíz de los procesos de cristalización de una serie de elementos que, hasta la fecha, se encontraban dispersos en otros géneros, como la jota de Cádiz, cantes de las Mirris, romances o el fandango de Cádiz.
Las cantiñas fueron motivo de lucimiento de bailaoras tan reconocidas como La Macarrona y La Mejorana, y respecto a los cantaores destacados de la época encontramos a Miguel Cruz, “Macaca”, Teodoro Guerrero Cazalla, “El Quiqui”, Romero El Tito y Paco el Gandul.
En cuanto al compás, este es el propio de las soleás, pero con un tempo más como consecuencia de su carácter festero. Por lo general, predomina la cuarteta octosílaba, también conocida como copla o triana. Con melodías tonales, conservando motivos y frases de las tonadas populares del área gaditana.
Alegrías
Las alegrías es uno de los palos del flamenco más populares y provienen de la jota navarro-aragonesa. Es por ello que algunas de sus letras contienen referencias al río Ebro, la Virgen del Pilar y Navarra.
Algo característico de este palo flamenco es que incita al baile y a la diversión, con ritmos rápidos que nunca pueden faltar en ninguna fiesta. Para poder bailar, las alegrías tienen una estructura clásica que se divide en: salida, llamadas, desplantes entre letras, escobilla con zapateaos, silencio de cante y desplante o salida por bulerías o jaleos. Aquí puedes conocer un poco más sobre las alegrías.
Mirabás
Con un compás aligerado, ritmo ondulante y elegante, para algunos expertos, el mirabás es uno de los cantes con baile más importantes. Su origen se remonta a comienzos del siglo XIX en forma de bailes festeros del folclore bajo-andaluz. Entre los artistas más destacados de este tipo de cantes, se encuentra Rafael Romero, “El Gallina”.
“Venga usted a mi puesto Hermosa,
y no se ponga usted salero
castañas de Galarosa
yo vendo camuesas y peros
Ay Marina,
yo traigo naranjas
y son de la China
batatitas borondas
melocotones de Ronda
agua de la nevería
suspiritos de canela”
Rosas
Las cantiñas de las rosas, de origen sanluqueño, están compuestas por una cuarteta romanceada: cuatro versos octosílabos con rima asonante en los versos pares. A día de hoy, apenas tienen desarrollo y muy pocos artistas las introducen en su repertorio, pero aquí te dejamos un cachito de una de las letras más famosas:
“Ayudarme caballeros
a distinguir esta rosa
que tengo luto y no puedo
dibujarla tan hermosa”
Caracoles
Los caracoles comienzan a desarrollarse a finales del siglo XIX en Madrid y tienen su origen en la cantiña llamada “La calacolera”. Pese a que en la actualidad es un cante que se usa muy poco, ha sido un género muy aclamado y utilizado por grandes artistas, como José de Sanlúcar, a quien se le considera el responsable de engrandecer este tipo de cante. Más tarde, otros cantaores como El Niño de Almadén, fueron los encargados de conservar este palo.
Las cantiñas son uno de los palos del flamenco más versátiles gracias a sus diferentes tipos. Si quieres disfrutar de todos ellos, ven a visitarnos al Teatro Flamenco Madrid donde podrás vivir el flamenco en todas sus facetas. ¡Reserva tu entrada aquí!