Palos Flamencos by Teatro Flamenco Madrid: Alegrías

Las Alegrías son el palo flamenco más importante perteneciente a las cantiñas.

Continuamos con nuestra labor de divulgación del Arte Flamenco, en la que publicamos una serie de artículos explicando los principales Palos del Flamenco que se muestran en los shows del Teatro Flamenco Madrid. En esta ocasión hablaremos de las Alegrías, el palo flamenco más importante perteneciente a las cantiñas.

Orígenes de las Alegrías

Las alegrías nacieron en Cádiz durante la invasión francesa en el siglo XIX. Este tipo de palo flamenco deriva de la jota navarro-aragonesa que se enraizó allí, durante la celebración de las Cortes de Cádiz. Además de las jotas, encontramos en ellas elementos de las coplas romanceadas, de los panaderos, de los pregones bajo andaluces, de las seguidillas o del antiguo fandango de Cádiz. Pero lo que sin duda marca la diferencia entre las jotas flamencas y las alegrías la encontramos en el jaleo.

La consolidación de las alegrías en el panorama del flamenco no llegará hasta unas décadas más tarde. En los años 60 del siglo XIX, empezamos a escuchar el ‘canto alegre’ o ‘por alegre’ conviviendo con los caracoles y otras cantiñas, y pronto pasarán a llamarse alegrías. Enrique El Mellizo le dio forma a las alegrías tal y como las conocemos hoy. A él le siguieron nombres como el de Romero El Tito, José Ortega ‘El Águila’ o Gabriela Ortega.

Se convertirán así, junto al zapateado, en el cante festero por excelencia hasta que, en el siglo XX, le cederán el paso a los tangos y las bulerías.

Características de las Alegrías

Las alegrías son el más breve de los cantes españoles. Su cante tiene un compás idéntico al de la soleá, pero un poco más rápido, y se cantan en tonalidad mayor. La estrofa está formada por cuatro versos octosílabos y suele rematarse con un juguetillo de tres o cuatro versos de diferentes métricas que, a modo de macho, completa el cante. La característica más importante de este palo flamenco es el ‘tirititran tran tran’ antes de cantar para templar la voz.

El baile de las alegrías es el más antiguo, completo y de mayor tradición flamenca. Su estructura se caracteriza por: entrada, paseo, silencio, castellana y escobilla para concluir con un desplante o salida por chufla.

Datos curiosos de las Alegrías

La grabación más antigua de alegrías que se conserva la realizó El Pena Padre en 1909 con guitarra de El Hijo del Ciego y el baile interpretado por La Macarrona.
La primera referencia oficial de alegrías fue la del cantaor cantillanero Francisco Hidalgo conocido también como Paco el Gandul o Paco Botas en 1866.
La tarabilla ‘tirititran tran tran’ fue acuñada a las alegrías posteriormente por Ignacio Espeleta.
El hecho de que sea el baile flamenco más completo y antiguo, hace que muchos otros palos flamencos tomen como base a las alegrías para confeccionar las coreografías de sus bailes.
Un sello inconfundible de la alegría es su compás entrecortado, convirtiéndose así en el género más sugerente del flamenco.
Su carácter festero invita al baile y las alegrías pueden ser bailadas por hombres y mujeres, aunque es más común ver a una mujer bailándolas.
En el baile, los silencios se pueden ocupar con las castañuelas.
Algunas variantes comarcales de las alegrías a destacar son las de Córdoba, Chiclana y Jerez de la Frontera.