Filtrar contenido
Maestros del flamenco: Manuel Torre
Desde Teatro Flamenco Madrid seguimos recordando a los maestros del flamenco, quienes forjaron la historia de este arte. Es el turno de repasar la trayectoría de uno de los principales cantaores de comienzos del siglo XX: Manuel Torre.
El jerezano Manuel Torre dedicó su vida al cante flamenco, tanto en su ciudad natal como en Sevilla, donde vivió desde su juventud hasta su muerte, y en Madrid. Fue reconocido por maestros como Antonio Mairena como “el mejor de todos los tiempos” y hoy repasamos su historia.
Manuel Torre y sus comienzos en el flamenco
Manuel Soto Loreto nació en Jerez de la Frontera en 1878. Su apodo, Torre, proviene de herencia paterna y hace referencia a su alta estatura. Su afición al cante también proviene de herencia, ya que su padre era cantaor.
Comenzó a participar de las actividades de los cafés de su ciudad natal ya siendo niño, escuchando a grandes maestros como Manuel Molina, Carito, El Loco Mateo y Los Marruros. De cada uno de ellos, Manuel Torre fue incorporando las formas de interpretar flamenco que más le gustaban.
Torre tenía solo 12 años cuando cantó una feria en Lebrija junto a Javier Molina
En 1902 comenzó a actuar en Sevilla, donde era conocido por el apodo de Niño de Jerez. Bajo ese mismo nombre es que Torre graba sus primeros discos, que fueron bien aceptados y acogidos por los círculos flamencos de la época. En 1909 fue su debut en Madrid, en el Café del Gato.
Referente del cante flamenco de comienzos del siglo XX
En 1923, Manuel Torre fue invitado a participar de un festival en el Palacio de Carlos V de Granada junto a Pastora Pavón Cruz, la popular Niña de los Peines.
Federico García Lorca reconocería la importancia del cantaor para el mundo del flamenco: para el poeta, Manuel Torre fue “el hombre de mayor cultura en la sangre que he conocido”, a pesar de su analfabetismo. Ambos artistas tuvieron una relación muy cercana durante los años en los que Torre se presentó en Granada.
Antonio Chacón, otro de los principales exponentes flamencos durante esos años, era un admirador de Manuel Torre, a quien más de una vez invitó a actuar a Madrid.
Manuel Torre fue un gran cantaor de seguiriyas así como un gran intérprete de saetas
Durante sus años de carrera, realizó grabaciones de 25 cantes, soleares, seguiriyas, fandangos, bulerías, malagueñas, tangos, peteneras y saetas. Esas grabaciones son hoy testimonio de la impresionante capacidad de Manuel Torre como cantaor flamenco.