Filtrar contenido
Maestros del Flamenco: Niño de Marchena
Desde Teatro Flamenco Madrid repasamos la carrera artística y legado del afamado maestro de la Ópera Flamenca.
Pepe Marchena es uno de los cantaores flamencos españoles más populares de todos los tiempos. José Tejada Martín nació el 2 de noviembre 1903 en Marchena, un pueblo de Sevilla. En referencia a su pueblo natal escogió su nombre artístico, Niño de Marchena, también llamado Pepe Marchena.
Los inicios del Niño de Marchena
El Niño de Marchena seguramente empezó a sentir pasión por el flamenco gracias a su padre, labrador y a quien le gustaba cantar de forma especial las tarantas. Este palo flamenco lo cantaría Pepe Marchena, quien posteriormente desarrolló el estilo conocido como tarantas de Marchena.
A pesar de no saber leer ni escribir por no haber acudido a la escuela, el Niño de Marchena fue una persona muy inteligente y curiosa. De pequeño, compaginó su afición al cante con otras labores manuales como la herrería. Sin embargo, poco a poco el flamenco fue ganando terreno a sus otros trabajos. Así, fue viajando a los pueblos vecinos de Marchena, como Osuna, Écija, Fuentes o Morón, dándose a conocer, hasta que finalmente se hizo más popular en Sevilla, gracias a una actuación en el Café de Novedades.
Debut Flamenco en Madrid y despegue artístico
En el siglo XX, cualquier artista flamenco de renombre no era reconocido como tal hasta que no debutase en Madrid, la gran capital del Flamenco. El debut de El Niño de Marchena en Madrid se produjo en el año 1921, junto con El Canario de Colmenar y La Lavandera, en el merendero Casa Juan situado en el barrio de La Bombilla. A partir de ahí, grabará su primer disco, y su presencia en los cafés, teatros y tablaos de Madrid fue cada vez más frecuente.
Memorable resulta su representación, junto con Ramón Montoya, del sainete Málaga ciudad bravía en el Teatro Martín. También se recuerda a Pepe Marchena por la creación del palo flamenco llamado colombianas. Según el guitarrista Rafael Nogales, las colombianas tuvieron influencias de la canción vasca "El pájaro carpintero".
Pepe Marchena y la Ópera Flamenca
Los inicios de Pepe Marchena en el género llamado Ópera Flamenca se remontan al mes de noviembre de 1929, fecha en la que estrenó en el Teatro Maravillas de Madrid la obra de Víctor Darriba En el valle de la pena. Gracias a esta obra, en la que también participaron Pepota Lláser, El Sevillanito y Ramón Montoya Salazar, Pepe Marchena se encumbraría como el primer cantaor-actor de la historia.
Así, Pepe Marchena fue el precursor de un género que se haría muy popular en la época. Artistas como fueron Don Antonio Chacón, Niño Medina, Manuel Torre, La Niña de los Peines, José Cepero, Fernando el Herrero, Luisa Requejo, La Moreno, Manuel Pavón, El niño Gloria o Cojo de Málaga también participaron del género, en un periodo que está reconocido como uno de los más creativos en la historia del Flamenco.
El Niño de Marchena y el cine
La primera aparición del Niño de Marchena en el cine la encontramos en la película Paloma de mis amores, dirigida por Eduardo Roldán, en 1935, En ella participaría junto con la bailarina Ana María (bailarina) y el guitarrista Ramón Montoya. Ese mismo año también actuó en María del Carmen, un film dirigido por Marcel de Gras y desarrollado en el ambiente rural de la Murcia de los años 30.
Como muchos otros cantaores de su época, Pepe Marchena también participó como cantaor en algunas películas.
Un año después estrenaría La Dolores (1936), versión cinematográfica de la zarzuela del mismo nombre dirigida por Florián Rey y protagonizada por Concha Piquer. A ella le seguirán otras dos películas más: Martingala (1940), de Fernando Mignoni, protagonizada por Pepe Marchena junto con Lola Flores, María del Carmen y Rafael Arcos; y La Reina Mora (1955), comedia basada en la zarzuela de los hermanos Quintero y dirigida por Raúl Alfonso. El reparto de esta última película lo compartió con Antoñita Moreno, Miguel Ligero, Antonio Riquelme y Casimiro Hurtado, interviniendo también un variado elenco de artistas flamencos, como José Cepero, Alberto Vélez, Benito de Mérida, Andrés Heredia o José Toledano.