Maestros del Flamenco: La niña de los Peines

La Niña de los Peines es una de las cantaoras flamencas más importantes de la historia de la flamenco. Pastora María Pavón Cruz, que así se llamaba, nació en Sevilla en el año 1890, en el seno de una familia de artistas gitanos. Su padre, Francisco Pavón Cruz ‘El Paiti’, también fue cantaor, así como sus dos hermanos: Tomás Pavón y Arturo Pavón. 

Sus inicios y llegada a Madrid

Ya oficialmente, debutó en Madrid, en uno de los cafés cantantes de la época, el Café del Brillante. Por aquel entonces, Madrid era ya capital del flamenco, donde abundaban numerosos cafés y tablaos dedicados al arte jondo. 

Con tan solo ocho años realizó su primera actuación en una caseta de la Feria de Sevilla sustituyendo a su hermano Arturo. 

A partir de entonces, despegó su carrera como cantaora, cantando el cafés y tablaos flamencos de todo el país. Los periódicos de época decían de ella que era ‘la Reina del Cante Flamenco’.

‘La niña de los Peines’

La niña de los Peines dominó todos los palos flamencos, aunque destacó de forma especial en sus seguiriyas, tangos, peteneras, bulerías y soleás. Su apodo de ‘Niña de los Peines’ viene por unos tangos flamencos que interpretaba con frecuencia, aunque jamás llegó a grabar. La letra de estos decía: 

Péinate tú con mis peines, que mis peines son de azúcar, quien con mis peines se peina, hasta los dedos se chupa. Péinate tú con mis peines, mis peines son de canela, la gachí que se peina con mis peines, canela lleva de veras.

Carrera artística

La niña de los Peines tuvo una prolífica carrera artística, viajando por toda la geografía española de la mano de los mejores cantaores de la época. Fue amiga del compositor Manuel de Falla, del artista Julio Romero de Torres -que le hizo un retrato-, y del poeta Federico García Lorca, a la que citó en sus poemas: ”Jugaba con su voz de sombra, con su voz de estaño fundido, con su voz cubierta de musgo”.

Además, la cantaora sevillana compartió escenario con multitud de artistas, tales como Manolo Caracol, Pepe Marchena, La Macarrona, Pericón de Cádiz, Don Antonio Chacón, o los guitarristas Ramón Montoya y Melchor de Marchena, llegando a compartir también un espectáculo con la artista Concha Piquer.  

Homenajes y Reconocimientos

La Niña de los Peines es reconocida como una de las mejores cantaoras flamencas de todos los tiempos. En el año 1961 se le rindió un homenaje nacional en la ciudad de Córdoba, en el que participaron artistas de talla de Antonio Mairena y Juan Talega. También en la ciudad de Sevilla se inauguró un momento en su honor, situado en la Alameda de Hércules, obra del escultor Antonio Illanes. 

Ademá, la Junta de Andalucía ha declarado su voz como ‘Bien de interés cultural’. Así, en el año 2004 se publicaron 13 discos de la cantaora que recopilan 258 cantes que grabó entre los años 1910 y 1950. Esto fue posible gracias al trabajo del Centro Andaluz de Flamenco, que reunió a un equipo de 30 personas y 12 investigadores para llevar a cabo la labor.