La Guajira, la adaptación al flamenco del punto cubano

Las guajiras son un palo flamenco con influencias americanas, debido al intercambio cultural entre España y América durante todo el siglo XIX.

Historia de la guajira

Este palo flamenco se encuentra dentro de los Cantes de Ida y Vuelta, y son todos aquellos que surgen a consecuencia de la población migratoria entre España y el continente americano. Entre los cantes más conocidos también podemos encontrar: las colombianas o las milongas.

A pesar de compartir nombre, la guajira cubana y la guajira flamenca no tienen relación, ya que la guajira cubana es un canto de temática campesina, mientras que la guajira flamenca se caracteriza por temas urbanos con diversas referencias a la Habana y Cuba.

Uno de los elementos distintivos de la guajira flamenco es su ritmo festivo. Aunque comparte ciertos paralelismos con el compás de la soleá en términos de su estructura de 12 tiempos, la guajira se destaca por su ritmo más rápido y su carácter alegre. Este ritmo contagioso se convierte en el latido que impulsa la danza y el cante, creando una atmósfera vibrante y llena de energía en las interpretaciones flamencas de este palo.

Como género flamenco la guajira es un palo flamenco  aceptado por los cantaores, además gozaba de mucha popularidad entre el público y, aunque era muy cantada durante los 80s, comenzó su decadencia en la segunda década del siglo XX.

Guitarristas como Miguel Borrul y Ramón Montoya grabaron guajiras en discos de pizarra, incluyéndolas así, en el repertorio de los guitarristas flamencos. Por otro lado, Pepe Marchena en los años treinta evoluciona este palo flamenco, llegando a un estilo no bailable. A su vez, Juanito Valderrama propuso junto a la tonada y la coletilla una nueva forma de interpretar las guajiras. Además, El Pipayo de Málaga recreó a partir de las guajiras unos tangos aguajirados denominados como Pipayos.

En la actualidad se conocen más de treinta tonadas diferentes de guajiras. 

Compás y tonalidad de la guajira flamenco

Uno de los elementos distintivos de la guajira flamenco es su ritmo festivo. Este ritmo contagioso se convierte en el latido que impulsa la danza y el cante, creando una atmósfera vibrante y llena de energía en las interpretaciones flamencas de este palo.

Y aunque en la guajira flamenco se caracteriza por un carácter festivo, también puede ser moldeada por la interpretación del artista para transmitir matices más melancólicos o reflexivos. Esta versatilidad le otorga a la guajira un lugar especial en el repertorio flamenco, ya que puede ser un vehículo para una amplia gama de emociones y expresiones artísticas.

Guitarra, cante y baile de la guajira

La guitarra,  al igual que en el flamenco, desempeña un papel fundamental en la interpretación de la guajira. El toque de guajira se distingue por acordes abiertos y alegres, así como por el uso creativo de técnicas de rasgueo. La guitarra, al explorar las escalas mayores y los acordes más luminosos, aporta una sensación de celebración y alegría al palo. Las falsetas, esas frases melódicas tan características del flamenco, en la guajira a menudo reflejan la influencia cubana y africana en el estilo, creando una fusión única de sonidos.

El cante, por supuesto, es otra dimensión esencial de la guajira flamenco. Las letras de la guajira exploran a menudo temas relacionados con la vida en el campo, la naturaleza y la celebración. La lírica de la guajira se convierte en un lienzo donde los artistas flamencos pueden pintar imágenes vivas de la vida rural, utilizando la música y la poesía para transportar a la audiencia a los paisajes sonoros y emocionales que evoca este palo.

Con respecto al baile de la guajira, debemos de destacar su expresión vibrante y alegre que refleja la esencia festiva de este palo dentro del mundo flamenco. En su baile se incorporan movimientos y pasos que capturan la vitalidad y celebración inherentes a este estilo musical.

En cuanto al vestuario que acompaña al baile de la guajira, las bailaoras suelen llevar trajes coloridos y alegres que complementan la atmósfera. Amplias faldas y volantes, junto con mantones de manila y abanicos, elementos que adornan el baile de la guajira flamenca.

La guajira flamenca es un tesoro dentro del amplio abanico flamenco que tenemos hoy en día. Además, a través de la guajira, podemos apreciar la capacidad que tiene el flamenco para evolucionar, adaptarse y seguir siendo una forma de expresión artística en constante cambio. 

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