Cantes de Levante

Los Cantes de Levante hacen referencia a los estilos flamencos que surgen entre Granada, Málaga, Almería y Murcia, pues son las tierras bañadas por el mar Mediterráneo. 

¿Cantes de Levante o Cantes de las Minas?

La línea que separa a los Cantes de Levante de los Cantes de las Minas es muy fina, pudiendo llegar a ser confundidos o ser considerados como iguales. Lo cierto es que dicha confusión es entendida, pues los Cantes de las Minas pertenecen al grupo de los Cantes de Levante. Estos abarcan solamente las poblaciones mineras de Jaén, Almería y Murcia. 

El origen de estos cantes proviene de la matriz de las malagueñas, un palo del flamenco que se caracteriza por prescindir de baile propio. También están emparentados y son bastante similares a las granaínas y al fandango aflamencado.

Las temáticas de los Cantes de las Minas, como su nombre indica, surgen alrededor del mundo de la mina y destacan los contenidos de denuncia social y el fatalismo ante las injusticias. El eje central se encuentra en las minas de Almería, la Unión, en Murcia, y en Linares, Jaén, que tuvieron lugar durante la primera mitad del siglo XIX. 

Durante esta época se forjaron las formas antiguas, como los cantes de madrugá y la traducción de los troveros, arriestos y tartaneros con las formas nuevas. Surgen de esta forma artistas clásicos como Pedro el Morato, Frasquito Segura, El Ciego de la Playa y Juan Martín el Cabogatero.

Los Cantes de las Minas están formados por las tarantas, mineras, cartageneras y tarantos. 

Tarantas

Las tarantas son consideradas el género matriz de los estilos levantinos y proceden del fandango almeriense. Musicalmente es un cante difícil, largo y duro, compuesto por  4 o 5 versos octosílabos, repitiéndose el primero o el segundo habitualmente. 

Tuvieron un gran auge durante el primer tercio del siglo XX gracias a cantaores como El Cabogatero, El Ciego de la Playa, Pedro el Morato y Concha la Peñaranda. Al igual que la malagueña y la granaína, la taranta tiene un inconfundible toque de guitarra que le caracteriza. Si quieres conocer más sobre esta variante dentro de los Cantes de las Minas, aquí conocerás más acerca de las tarantas y su historia. 

Mineras

Las mineras surgen en el siglo XIX como derivación de los fandangos locales de la Sierra de la Unión, en Murcia, como resultado de las migraciones de obreros andaluces a la región. Su creación se le atribuye a Rojo el Alpargatero, y su hijo fue quién añadió nuevas variantes y las popularizó. 

Se trata de un cante sobrio y de difícil interpretación, cuyas letras están basadas en la dura vida de los trabajadores. De este modo, encontramos dos tipos de mineras. En primer lugar la derivada de los fandangos locales pertenecientes a los Cantes del Levante, y dentro de ellos, los llamados Cantes de las Minas. 

Aunque en la actualidad este género sigue vigente en su zona de origen, los cantaores de hoy en día no suelen incluirla en sus repertorios. 

“Que ya duerme la barrena

suelta el marro compañero

que ya duerme la barrena

salto al enganche primero

que allí me espera mi morena

a la falda del gachero”

Cartageneras

Procedente de la sierra minera de Cartagena, la cartagenera es un cante flamenco desarrollado durante el siglo XIX gracias a las migraciones almerienses. Se trata de un cante urbano que apenas hace alusión a la minería, pues era interpretado por cantaores profesionales sin contacto con el mundo de la mina. 

Su aflamencamiento procede de los fandangos locales que ya existían en el siglo XVIII, y se divide en dos variantes: la cartagenera grande y la chica. Sus máximos intérpretes fueron Pencho Cros, Encarnación Fernández, Antonio Piñana, José Sorroche y Fosforito, siendo un pilar fundamental en su desarrollo Don Antonio Chacón. 

Taranto

El taranto es una variante de la taranta y es un estilo único dentro de los Cantes del Levante. Su peculiaridad reside en tomar el son acompasado de un tango ralentizado, y fue Carmen Amaya quien creó las bases del baile del taranto. Otros intérpretes destacados fueron Rosario, Antonio, Flor Albaicín y Fernando Romero.

Si de algo debemos estar orgullosos es de la gran variedad de técnicas y estilos que el flamenco presenta, conformando así un arte de gran riqueza y que solo se puede entender viviéndolo. Si no te quieres perder esta experiencia y disfrutar del flamenco en todas sus facetas, ven a visitarnos al Teatro Flamenco Madrid. Puedes adquirir tus entradas en el siguiente enlace. ¡No te lo puedes perder!